Exantema súbito o roseola

¿Qué es?

 

El exantema súbito, también llamado roséola o sexta enfermedad, es una enfermedad aguda y benigna causada por un virus que afecta a niños pequeños (el 90% de los casos se producen antes de los 2 años de vida). Puede producirse en cualquier época del año. Se caracteriza por fiebre elevada, generalmente de aparición brusca, seguida de una erupción en la piel que coincide con la desaparición de la fiebre. Este es un dato muy característico de esta enfermedad.

¿Cuál es el período de incubación?

El período de incubación es de unos 10 días, aproximadamente.

¿Qué lo produce?

El exantema súbito está provocado por el virus herpes humano tipo 6 y, con menor frecuencia, por el tipo 7.

¿Cuáles son los síntomas?

Se caracteriza por fiebre elevada y de aparición brusca. A veces el niño está irritable y puede tener congestión nasal, enrojecimiento faríngeo, de los tímpanos, de las conjuntivas y aumento de tamaño de los ganglios de la nuca. Pese a lo elevado de la temperatura el niño suele encontrarse aceptablemente bien. La fiebre suele desaparecer bruscamente, igual que comenzó, tras 3 o 6 días; en ese momento aparece una erupción en la piel de color rojizo o rosado en el tronco que se puede extender a la cara y, en menor grado, a las extremidades. Suelen ser manchas pequeñas, de 1-3 mm de diámetro, que confluyen. La erupción o exantema dura habitualmente entre 1 y 3 días.

¿Es contagioso?

 

Sí, es contagioso. La principal vía de transmisión es el contacto con las secreciones respiratorias y la saliva, bien de niños con síntomas de infección o bien de personas asintomáticas que eliminan el virus, puesto que el virus persiste en el organismo en forma latente, tras la infección. La respuesta defensiva (inmunológica) que se produce tras una primera infección evita que se repita la enfermedad.

¿Qué complicaciones tiene?

 

Es una enfermedad benigna con muy pocas complicaciones. Cuando aparecen, las más frecuentes son las neurológicas (convulsiones, meningitis, encefalitis) y la trombocitopenia (bajada en el número de plaquetas).

¿Cómo se diagnostica?

 

Principalmente por los síntomas típicos: aparición de manchas por el tronco y las extremidades (exantema) coincidiendo con la desaparición de la fiebre, después de varios días de fiebre alta. En pacientes con disminución de las defensas (inmunodeprimidos), manifestaciones atípicas o con complicaciones puede recurrirse a la determinación de anticuerpos frente al virus en sangre o a la detección del material genético del virus.

¿Cuál es su tratamiento?

 

El tratamiento es sintomático, con antipiréticos y manteniendo una buena hidratación.

¿Cuándo debo consultar?

 

Como se ha comentado, se trata de una enfermedad de curso benigno. Sin embargo, el inicio del cuadro es indistinguible de otras infecciones, por lo que es recomendable seguir las recomendaciones de qué hacer ante un niño con fiebre.

¿Puede acudir a la guardería o al colegio?

 

El niño puede acudir al colegio al finalizar el cuadro, si no tiene fiebre y se encuentra bien.

¿Cómo se puede prevenir?

 

La infección por estos virus está ampliamente extendida en la población y no existe vacuna ni forma de prevenir su propagación. Tener unos buenos hábitos higiénicos, sobre todo lavarse frecuentemente las manos, puede ayudar a evitar el contagio de muchas infecciones como esta.

Fuente: En Familia