Estrabismo


     Es normal que los ojos de un recién nacido se desvíen o se crucen ocasionalmente durante los primeros meses de vida. Pero cuando un bebé tiene entre 4 y 6 meses, por lo general los ojos se enderezan. Si un ojo o ambos siguen desviándose hacia adentro, afuera, arriba o abajo, incluso de manera intermitente, probablemente se deba a una afección denominada estrabismo.

     Si se detecta temprano, el estrabismo es curable mediante una variedad de opciones seguras y efectivas de tratamiento. Pero es importante que los niños sean tratados temprano. Esperar demasiado o pasar por alto por completo el tratamiento puede producir la pérdida permanente de la visión.

Acerca del estrabismo

     El estrabismo es la desalineación o el desvío de uno o ambos ojos hacia adentro (denominado esotropía), hacia afuera (denominado exotropía), hacia arriba (hipertropia) o hacia abajo (hipotropia). La afección puede ser constante o los padres pueden notarla solo ocasionalmente, por ejemplo, cuando el niño está cansado o mirando algo muy de cerca.

     El estrabismo puede estar presente en el nacimiento o desarrollarse en la infancia. En la mayoría de los casos, se desconoce la causa, aunque los niños con antecedentes familiares de estrabismo tienen un mayor riesgo de padecerlo.

     La mayoría de los niños son diagnosticados cuando tienen entre 1 y 4 años de edad. Muy pocas veces un niño puede desarrollar estrabismo por primera vez después de los 6 años de edad. Si esto sucede, es importante que se comunique inmediatamente con su médico, quien luego derivará a su hijo a un oftalmólogo pediatra y posiblemente a un neurólogo para que descarte toda afección subyacente que pueda estar causando el problema.

Cómo afecta la visión

     Cuando los ojos están desalineados, el ojo que está recto o más recto se vuelve dominante. La capacidad de visión (agudeza) del ojo recto permanece normal porque el ojo y su conexión con el cerebro están funcionando como deben. Sin embargo, el ojo desalineado o más débil no enfoca de manera adecuada y su conexión con el cerebro no se forma correctamente.

     Si el estrabismo no se trata, el cerebro eventualmente suprimirá o ignorará la imagen del ojo más débil, lo que causará ambliopía (u "ojo perezoso", cuando un ojo no puede enfocarse en detalles) o pérdida permanente de la visión. La desalineación del ojo por mucho tiempo también puede afectar el desarrollo de la percepción de profundidad (estereopsis) o la capacidad de ver en tres dimensiones.

Signos y síntomas

     La mayoría de los niños con estrabismo no se queja de problemas oculares. Por lo general, es un miembro de la familia o una maestra quien nota una desalineación de los ojos.

Es posible que algunos niños se quejen de visión doble (ver dos objetos cuando hay solo uno a la vista) o tengan problemas para ver cosas en general. Los niños más pequeños que aun no pueden expresar verbalmente sus problemas de visión pueden bizquear con frecuencia y girar o inclinar la cabeza para ver con más claridad.
Si su hijo tiene alguno de estos signos o síntomas, informe a su médico. Si es necesario, el médico puede derivarlo a un oftalmólogo pediatra para la evaluación y el tratamiento adecuados.

Tratamiento

     El tratamiento del estrabismo depende de la causa subyacente y la gravedad de la desalineación del ojo. Por lo general la afección se corrige con anteojos o con cirugía del músculo ocular. En algunos casos, el uso de un parche o gotas para los ojos también puede ser útil.

     La hipermetropía (hiperopía), miopía o el astigmatismo (una forma de visión borrosa) pueden en ocasiones causar ojos cruzados en niños muy pequeños. Estos niños pueden beneficiarse si usan anteojos.

     A un niño que tiene ambliopía y también estrabismo es posible que se le receten parches oculares para usar sobre el ojo recto o no afectado. Estos parches bloquean toda la luz y obligan al ojo desalineado o más débil a hacer el trabajo de "ver". Con el tiempo, el uso constante del parche puede fortalecer la visión en el ojo más débil. En ocasiones puede ayudar a fortalecer el músculo del ojo más débil y recuperar la alineación adecuada.

     Generalmente, los niños deben usar el parche entre 2 y 3 horas por día cuando están despiertos durante varios meses o años, según la gravedad de la afección. En casos más extremos, los parches se deben usar hasta 6 horas o más todos los días.

     Para los padres de bebés y niños pequeños con estrabismo, puede ser todo un desafío lograr el uso de un parche ocular. Pero luego del período inicial de ajuste, la mayoría de los niños se adaptan bien y el parche se vuelve simplemente parte de su rutina diaria, como cepillarse los dientes.

     Sin embargo, es ocasiones el niño se rehusará a usar un parche ocular pese a los mejores esfuerzos de los padres. En estos casos, se pueden usar gotas de atropina en su lugar. De la misma manera que un parche ocular bloquea la visión en el ojo recto o no afectado, las gotas de atropina harán que el ojo recto tenga visión borrosa a transitoria, lo que obligará al ojo desalineado a trabajar más.

Si no se logra la alineación adecuada con anteojos o parche o gotas de atropina, se puede recomendar cirugía del músculo ocular. La cirugía consiste en aflojar o ajustar los músculos que causan el desvío del ojo. Si bien es una medida invasiva, la cirugía se considera segura y efectiva y por lo general no requiere hospitalización.

Perspectivas

     La corrección del estrabismo infantil depende no solo de la gravedad de la afección, sino también de la rapidez con la que se haya detectado y tratado.

     Los niños alcanzan la madurez visual completa alrededor de los 8 años de edad. Durante estos primeros años de desarrollo se forman las conexiones vitales entre los ojos y el cerebro. Por lo que la intervención temprana es fundamental. Mientras antes se diagnostique y trate el estrabismo, más serán las posibilidades del niño de tener los ojos rectos y desarrollar una buena visión y la percepción de profundidad adecuada. Sin embargo, los estudios demuestran que los niños más grandes y adolescentes e incluso muchos adultos con estrabismo igual podrían beneficiarse del tratamiento.

     Tampoco se debe pasar por alto el aspecto social del estrabismo. Unos ojos correctamente alineados son importantes para una imagen propia saludable y buenas relaciones interpersonales en niños y en adultos.

     Afortunadamente, cuando el estrabismo se reconoce y se trata de manera efectiva, se puede curar y así evitar la pérdida permanente de la visión.

Revisado por: Jonathan H. Salvin, MD
Fecha de revisión: octubre de 2013