La mayoría de los niños(as) tienen que lidiar
con la diarrea de vez en cuando, pero lo bueno noticia es que generalmente es
causada por infecciones que no duran mucho y que generalmente son más molestas
que peligrosas. De cualquier modo, es importante saber cómo aliviar y prevenir
la diarrea.
Causas
de diarrea
La diarrea — movimientos de vientre con heces
muy liquidas— generalmente es caudada por infecciones gastrointestinales
causadas por virus, bacterias o parásitos.
Los gérmenes específicos
que causan la diarrea varían entre las regiones geográficas dependiendo del
nivel de sanidad, el desarrollo económico y la higiene. Por ejemplo, en los
países en desarrollo con salubridad pobre o donde las heces humanas se utilizan
como fertilizantes, sus habitantes suelen tener brotes de diarrea cuando la
bacteria intestinal o los parásitos contaminan los cultivos o el agua potable.
En los países desarrollados, incluyendo los
Estados Unidos, los brotes de diarrea están generalmente más asociados con
suministros de agua contaminada, contacto personal en lugares como guarderías o
intoxicación alimenticia (cuando las personas se enferman debido a alimentos
contaminados por bacterias que no han sido procesados o conservados
debidamente).
En general, las infecciones que causan
diarrea son altamente contagiosas. La mayoría de los casos pueden contagiarse a
otras personas durante el periodo en que la persona infectada continua con
diarrea aunque y algunas infecciones pueden ser contagiosas durante aun más
tiempo.
Las
diarreas infecciosas pueden ser transmitidas a traves de:
Manos sucias
Agua o alimentos contaminados
Algunos animales
Contacto directo con materia fecal en pañales
o en el inodoro.
Todo aquello a lo que las bacterias tienen
acceso puede ser contaminado. Esto incluye juguetes, camitas de cambio de
panales, las superficies de los cuartos de baño e incluso las manos de la
persona que prepara la comida. Los niños(as) pueden contraer la infección al
tocar una superficie contaminada como un inodoro o un juguete, y luego poner
las manos en su boca.
Una causa común de la diarrea es la gastroenteritis
viral (generalmente conocida como "virus estomacal” que puede causar
nausea y diarrea). Varios virus pueden causar gastroenteritis, la cual puede
ocurrir en la casa, en la escuela o en la guardería ya que es altamente
contagiosa. Aunque los síntomas usualmente duran solamente unos pocos días, los
niños(as) afectados (especialmente los infantes) que no pueden beber
suficientes líquidos pueden deshidratarse.
La infección por rotavirus es una causa
frecuente de gastroenteritis viral en los niños(as). El rotavirus, el cual
causa diarrea explosiva y acuosa, y todos los niños(as) en los Estados Unidos
cuando han llegado a los 4 ó 5 años de edad, han sido infectado aunque no todos
demuestran los síntomas. El rotavirus, generalmente causa diarrea durante el
invierno y los meses tempranos de la primavera, especialmente en los centros
para el cuidado de los niños(as) y en los hospitales de niños(as).
Otro grupo de virus que causa diarrea en los
niños(as), especialmente durante el verano, son los denominados enterovirus,
particularmente el coxsackievirus.
Diferentes grupos de bacterias y parásitos
pueden causar gastroenteritis y diarrea. A continuación mencionamos algunos que
probablemente ya has oído mencionar:
Bacteria E.
coli: La mayoría de las infecciones por E. coli se
contraen a través del agua o alimentos contaminados, como por ejemplo las
hamburguesas poco cocinadas o la fruta sin lavar que ha estado en contacto con
las heces de los animales. Las infecciones por E. coli, las cuales
generalmente afectan a los niños durante sus primeros anos de vida, también
pueden ser contraídas en el agua contaminada de las piscinas o en los
zoológicos donde se puede tocar a los animales.
Bacteria
Salmonella enteritidis: En los Estados Unidos esta
bacteria (la cual se encuentra principalmente en el pollo mal cocinado y en los
huevos) es una causa principal de intoxicación por alimentos, especialmente
durante el verano.
Bacteria
Campylobacter: Los infantes y los adultos jóvenes son
los más comúnmente afectados por estas infecciones, especialmente durante el
verano. La bacteria generalmente se encuentra en el pollo crudo o mal cocinado.
Bacteria
Shigella: La infección por Shigella (llamada
shigellosis) se contagia fácilmente en las familias, hospitales y centros de
cuidado infantil. Los niños(as) entre 2 y 4 años de edad son los que
probablemente se infectan con más facilidad.
El
Parásito Giardia: La Infección por Giardia (llamada
giardiasis) se contagia fácilmente en lugares donde hay niños(as) y fuentes de
agua contaminada, especialmente parques de agua y piscinas (la batería es
resistente a los tratamientos con cloro), las peceras para niños(as) en los
acuarios y museos, y en lagos o riachuelos contaminados.
Parásito
Cryptosporidium: Se encuentra especialmente en el agua
potable y en lugares de recreación, este parásito generalmente es el culpable
de las epidemias de diarrea en los centros de cuidado para los niños(as) y en
otros lugares públicos. La cryptosporidiosis generalmente causa diarrea acuosa
que dura dos o más semanas.
Las infecciones con diarrea son una parte
normal de la niñez para muchos niños(as), pero la diarrea también puede ser un
síntoma de varias enfermedades y condiciones que no son infecciosas,
especialmente cuando duran varias semanas o más. Puede indicar alergias a los
alimentos, intolerancia a la lactosa o enfermedades del tracto gastrointestinal
como la enfermedad
celíaca y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Signos
y síntomas
Los síntomas generalmente comienzan con
dolores de estómago seguidos por diarrea que suele durar algunos días. Las
infecciones con muchos de los virus, bacterias o parásitos que causan diarrea,
también pueden traer consigo otros síntomas como por ejemplo:
Pérdida del apetito
Nausea
Pérdida de peso
En los casos de gastroenteritis viral, los
niños(as) desarrollan fiebre y vómitos primero, seguido luego por diarrea.
Previniendo
la diarrea
Aunque es casi imposible prevenir que los
niños(as) contraigan infecciones que causen diarrea, a continuación hay algunas
ideas que pueden reducir la probabilidad:
Asegúrese de que los niños(as) se laven sus
manos bien y frecuentemente, especialmente después de ir al baño y antes de
comer. Lavarse
las manos es la forma más efectiva de prevenir las infecciones
contagiosas diarreicas. Las manos sucias transportan gérmenes infectados al
cuerpo cuando los niños(as) se comen las unas, se chupan el dedo o se meten
cualquier parte de sus manos en la boca.
Mantenga las superficies de los baños limpias
para prevenir el contagio con gérmenes infecciosos.
Lave las frutas y vegetales cuidadosamente
antes de comerlos, ya que los alimentos y
el agua también pueden transportar gérmenes infecciosos.
Lave los mostradores de la cocina y los
utensilios de cocinar cuidadosamente después de que hayan estado en contacto
con la carne, especialmente si ha preparado aves de corral.
Refrigere las carnes con la mayor rapidez
posible en cuanto las traiga del supermercado y cocínelas hasta que ya no estén
rosadas. Después de las comidas, refrigere las porciones que no se hayan
comido.
Nunca beba de riachuelos, manantiales o lagos
salvo que las autoridades locales hayan certificado que el agua puede beberse.
En algunos países en vias de desarrollo, puede ser más seguro beber solamente
agua embotellada y otro tipo de bebidas en lugar de agua del grifo. También,
tenga precaución cuando compre comidas preparadas en los supermercados,
especialmente si ninguna agencia local supervisa estas operaciones.
No lave las jaulas o comederos de los
animales en el fregadero donde prepara la comida de la familia.
Mantenga las áreas donde alimenta a los
animales (especialmente los reptiles) separada del área donde come la familia.
Cuándo
llamar al doctor
Llame a su doctor si su hijo(a) tiene
diarrea, si es menor de seis meses, o si tiene:
Episodios de diarrea severos y prolongados
Fiebre de 38ºC o más alta
Vómitos continuos o rechazo a tomar líquidos
Dolor de abdomen severo
Diarrea que contiene sangre o moco.
Llame
al doctor inmediatamente si su bebe o niño parece estar deshidratado. Los
síntomas de la deshidratación incluyen:
Boca seca o pegajosa
Escasas lágrimas cuando llora
Ojos hundidos
La fontanela en la parte de arriba de la
cabeza que parece hundida en los bebes
Falta de orina o pañales mojados durante 6 ó
8 horas en un bebe (o solamente muy poca orina de color amarillo oscuro)
Piel seca y fría
Letargo o irritabilidad
Fatiga y mareos en los niños más grandes.
Cuidados para su hijo(a)
La diarrea leve no es una causa de
preocupación siempre que su hijo actúe normalmente, beba y coma lo suficiente.
Este tipo de diarrea generalmente pasa en unos pocos días y los niños(as) se
recuperan completamente con cuidados en la casa tomando muchos líquidos.
Un niño(a) con diarrea leve que no esté
deshidratado o vomitando puede continuar comiendo y bebiendo las comidas y
bebidas habituales, incluyendo la leche materna o la fórmula en niños(as)
mayores de 1 año. De hecho, continuar la dieta de forma regular puede reducir
la duración de los episodios de diarrea, a la vez que aporta nutrición al
organismo. Desde luego, usted puede darle a su hijo(a) pequeñas porciones de comida
hasta que la diarrea termine.
Los antibióticos o antivirales no se recetan
en los casos de diarrea ocasionada por bacteria o virus porque la mayoría de
los niños(as) se recuperan por sí solos. Pero los antibióticos a veces se les
dan a los bebes o a quienes tienen un sistema inmunológico muy débil para
prevenir que las infecciones por bacteria (como la salmonelosis) de diseminen
por el cuerpo.
Si la enfermedad es causada por un parásito,
puede ser tratada con medicamentos contra los parásitos, para curar o reducir
la duración de la enfermedad. El doctor puede ordenar un examen de heces, donde
se analizan las heces en un laboratorio para identificar los gérmenes que
causan la diarrea (bacteria, virus, o parásitos).
Aunque usted puede estar tentado a darle a su
hijo un medicamento sin receta para controlar la diarrea, no lo haga salvo que
su doctor lo haya autorizado.
La primera preocupación al tratar la diarrea
es reemplazar los líquidos y electrolitos (sales y minerales) que el cuerpo ha
perdido por causa de la diarrea, los vómitos y la fiebre. Dependiendo de la
cantidad de líquido que se haya perdido y de la severidad de los vómitos, su
doctor puede recomendarle:
Continuar la dieta normal de su hijo(a)
añadiendo más líquidos para sustituir los que se pierden mientras la diarrea
continúa si no hay síntomas de deshidratación.
Ofrecer leche materna o fórmula adicional en
el caso de los bebes.
Utilizar una solución oral de rehidratación
(ORS) para reemplazar los líquidos perdidos en los niños que no estén deshidratados.
Muchos de los "líquidos claros o
livianos” utilizados por los padres o recomendados por los doctores en el
pasado ya no se recomiendan en los casos de diarrea. No ofrezca: agua, soda,
ginger ale, té, jugo de frutas, gelatina, caldo de pollo o bebidas deportivas.
Estas alternativas no ofrecen la combinación adecuada de azúcar y sales, y
pueden incluso empeorar la diarrea. Los bebes y los niños pequeños nunca deben
rehidratarse a base de agua solamente porque esta no contiene las cantidades
adecuadas de sodio, potasio, y otros minerales y nutrientes importantes.
Los doctores generalmente recomiendan que los
niños(as) que tienen síntomas de deshidratación leve consuman líquidos
especiales por vía oral para restaurar los líquidos del cuerpo rápidamente.
Estos están disponibles en la mayoría de los supermercados y farmacias, y no
necesitan receta. Generalmente la marcade los productos de este tipo, terminan
en "lyte." Su doctor le dirá la cantidad y por cuánto tiempo debe
tomarlos. Nunca intente hacer su propia bebida para restaurar los líquidos del
cuerpo en casa, salvo que su doctor lo apruebe y le de una receta especifica.
En algunos casos, los niños(as) con diarrea
severa pueden necesitar recibir suero en el hospital para combatir la
deshidratación.
La mejor manera de combatir la diarrea
dependerá de cuán severa sea, los gérmenes que la han causado, le edad, peso y
síntomas de su niño(a). Asegúrese de preguntarle a su doctor las
recomendaciones sobre el tratamiento.
Revisado
por: Elana Pearl
Ben-Joseph, MD
Fecha de revisión: mayo de 2013
Fecha de revisión: mayo de 2013