El área del pañal en los bebés es una
zona muy delicada y que suele dar bastantes problemas. Hay que tener en cuenta
que está sometida a temperaturas muy cálidas y con humedad, por lo que es fácil
tener infecciones
cutáneas por bacterias y hongos.
CÓMO
PREVENIR LAS ROZADURAS DEL PAÑAL, PASO A PASO
- Lo primero y fundamental es mantener la
zona bien seca. Sobre todo hay que ser muy cuidadosos con esto en los
momentos en que coincide con la erupción dentaria,
ya que el pH de las deposiciones puede cambiar y ser más ácido y evitar el
contacto prolongado de la deposición con la piel. En ocasiones conviene cambiar
el pañal cada 2-3 horas, aunque no tenga deposición,
para evitar la humedad. Los pañales deben ser de buena calidad y no ponerlos
muy ajustados. Si es posible debe dejarse sin pañal para que esté más
seco.
- Debe utilizarse un jabón con pH ácido, de
marcas de confianza, de farmacia, sin perfume para no irritar la piel. Ah! Muy
importante limitar el uso de toallitas higiénicas, que contienen alcohol y/o
jabón, ya que al no aclararse después pueden dejar el jabón en contacto con la
piel e irritar aún más. Deben dejarse sólo para utilizarlas cuando estamos
fuera de casa. En nuestra casa es mejor utilizar una esponja
natural con agua y jabón, y secar muy bien después. Si utilizamos
toallitas por ejemplo para limpiar una deposición, debemos lavar después con
agua y jabón.
- Para secar la piel debemos estirarla bien
para no dejar humedad o jabón en los pliegues de los muslos del bebé, ya que si
queda humedad puede favorecer el crecimiento de hongos y las infecciones.
- Después debemos aplicar una crema
protectora. Como norma general debe aplicarse sólo en los pliegues, no hace
falta por toda el área del pañal, o donde el bebé esté más irritado. Podemos
utilizar una crema suave,
para evitar las rozaduras, y en cuando esté ya irritado utilizar una crema con
óxido de zinc en concentración alta, que funcionará como secante. Se recomienda
poner una capa fina de crema para que se oxigene bien la zona.
- En estos casos es conveniente
también cambiar las toallitas normales con jabón y alcohol por otras
oleosas, más suaves, con aceites tratantes, que retiran la suciedad sin irritar
e incluso pueden calmar la piel. No es fácil encontrarlas en las farmacias,
pero merece la pena la búsqueda.
Si no mejora con estos
cuidados en ocasiones es posible que se trate de una
sobreinfección por hongos, una candidiasis, para lo cual tendremos que utilizar
unas cremas especiales con antimicótico (nistatina, clotrimazol o miconazol)
que nos recetará el pediatra.
Fuente:
guiainfantil.com